Han pasado 24 años desde la adopción del Protocolo de Kioto, el primer gran acuerdo mundial que prometía reducir las emisiones de carbono. Desde entonces, en el mundo se han realizado muchas cumbres sobre el clima y las naciones ricas han hablado de forma fiable sobre la ecología; pero las emisiones han seguido aumentando.
La crisis climática ya no es una amenaza lejana. Está sucediendo ahora mismo, desastres como incendios forestales infernales, sequías prolongadas, capas de hielo que se diluyen, inundaciones, huracanes, tifonesque están destruyendo los medios de vida de las comunidades y millones de vidas están en peligro.
Lo que ha acontecido en Glasgow en la COP 26 con muchas promesas nos lleva a preguntarnos ¿pueden solucionar el problema los que nos trajeron hasta esta situación?, o si ¿realmente podemos creerles a los que año tras año han subsidiado a las industrias carboníferas a pesar de los informes científicos que recomiendan su eliminación?
Las declaraciones de jefes de Estado y empresarios sobre la eliminación progresiva de energía en base a carbón (uno de los mayores aportantes del calentamiento global) es una burla cuando los grandes productores de carbón están planeando continuar o incrementar la producción y la mayoría de los grandes productores de petróleo y gas planean incrementar la producción hasta 2030 y más.
Para muchos políticos que tienen que presentar resultados económicos concretos a sus respectivos electorados y sobre todo en los países más pobres, más que impedir lo que pueda ocurrir dentro de diez años o a la siguiente generación, les preocupa demostrar logros en su gestión ahora. Lo que suceda después no importa y los lideres piensan solo en su realidad coyuntural sin darse cuenta que la catástrofe nos alcanzara a todos por igual.
Desgraciadamente el mensaje que envían estas cumbres no aporta a que el mundo tome conciencia de la magnitud del desafío de la crisis climática.
Ha llegado el tiempo de abandonar las expectativas en lo que pretenden hacernos creer esto personajes de un capitalismo “verde” y “humanizado”, que en la práctica solo tienden a mejorar las ganancias de los sectores económicos más concentrados
Solamente podrá haber soluciones si se desarrollan alianzas de los ambientalistas , el movimiento de trabajadores, los sectores populares, el movimiento feminista los pueblos originarios y oprimidos del mundo entero, que luchan por un mundo más justo en el cual vivir.
En esta publicación trataremos de aportar información sobre las cumbres climáticas, en particular sobre la reciente realizada en Glasgow, su funcionamiento, que se trató allí, quienes se oponen a las medidas propuestas, quienes niegan el cambio climático y porque, sobre los que maquillan de verde su accionar contaminante, los que impulsan falsas soluciones, los que quieren lucrar con el desastre y los cambios que habría que hacer con urgencia .